Patrimonio Histórico

Trincheras de la Guerra Civil

Uno de los capítulos más tristes de Alcolea de Cinca así como de todo el país fue la Guerra Civil española. A día de hoy todavía es posible rememorar la historia en nuestro propio pueblo y volver en un viaje imaginario a 1936. 

Podemos adentrarnos y recorrer lo que fue una zona fortificada durante la Guerra Civil , en el denominado Frente del Cinca. Vestigios de una línea del frente de la Guerra Civil, memoria de nuestros antepasados. 

Fosas comunes y trincheras, evidencias de un campo de una triste batalla entre vecinos, que nunca debería de haber sucedido. 

Se pueden encontrar dos nidos de ametralladoras a medio construcción con trinchera; cinco nidos de ametralladoras simples (con los techos volados); una gran trinchera; un emplazamiento para una batería de artillería y dos polvorines.

La Judería (Aljama)

En “La vida cotidiana en las juderías de la Comarca del Cinca Medio, a través de los Responsa del rabino Yishaq Bar Seset”, editado el año 2014, por la Comarca del Cinca Medio, se resalta la importancia de la comunidad judía de Alcolea entre los siglos XIII-XV.

El oscense de raíz y afincado en Cataluña, Andreu Lascorz Arcas, es licenciado en Filología Hebrea y ha estudiado a fondo la comunidad judía de nuestro pueblo. Nos explica que a través de los documentos hebreos (Responsa, o Sheelot u-tshuvot) se nos muestra una comunidad judía poderosa, y un entorno que les permitía vivir como judíos en plenitud. Destaca el conocimiento del hebreo que algunos miembros de esta comunidad poseían, durante los siglos XIII y XIV.

 Está sobradamente documentado el abandono de parte de la comunidad judía de Monzón de la judería, durante el asedio y conquista del castillo a la orden del Temple, para establecerse provisionalmente en Alcolea.

 Posteriormente, Jaime II comunicó que los judíos de Monzón, que habían transferido su domicilio a Alcolea, podían tomar posesión de sus bienes y de sus créditos si volvían a vivir en Monzón o en otra localidad real. El 4 de marzo de 1312/13 debido a los elevados perjuicios sufridos durante el sitio de la fortaleza, Jaime II perdonó a los judíos de Monzón todo el tributo que no habían pagado desde el sitio del castillo templario.

 En 1320 el infante Alfonso concedió privilegios especiales a los judíos asentados en Alcolea, que además estaban exentos del pago de algunos impuestos.

 En Alcolea hubo una carnicería y horno judíos, baño ritual judío (Mikvé), cementerio judío, sinagoga, un tribunal rabínico (Bet Din), según se desprende de los Responsa números 457, 458, 459, 460, 461, 473, 475, 476, 477, 480 del rabino Yishaq bar Seset, con sus jueces o dayanes. Es probabable que hubiese una escuela o madraza. Existen 12 Responsa en hebreo sobre la comunidad judía de Alcolea, que nos ilustran sobre la vida cotidiana.

 La comunidad judía de Alcolea prácticamente desapareció en 1414 tras la Disputa-Adoctrinamiento de Tortosa, algunos de los convertidos al cristianismo se bautizaron y tomaron nombres cristianos, como Antonio Manuel, Fernando Díaz, Juan Díaz, Juan Manuel y Luis Fajol (su nombre anterior era David Avincala). Algunas familias judías siguieron residiendo durante el siglo XV.