Patrimonio Geológico

Las Ripas

Sin duda es el emblema de nuestro pueblo. Las Ripas saludan al viajero e impresionan sólo llegar a Alcolea de Cinca. 

Las Ripas son escarpes verticales de unos 90 metros de altura formados por la incisión lineal del río Cinca, el cual fue cortando de forma abrupta y erosionando los materiales terciarios de la plataforma estructural de los Monegros. Destacan sus paredones verticales con estratos multicolores de lutitas en la base. Contrastan los marrones y ocres de sus paredes con las verdes vegas del río Cinca.

Es una visita imprescindible y merece un alto en el camino para admirar esta maravilla de la naturaleza tanto desde abajo como desde arriba, ya que existen accesos para poder disfrutarlas desde distintas perspectivas.

Los amantes de las aves tienen ante sus ojos un observatorio natural donde habitan cientos de aves rupícolas. Los milanos negros en verano y los reales en invierno siempre están presentes, encuentran alimento en los campos de cultivo y dormideros en las masas de chopos siguiendo el curso del río Cinca. Sirven como zona de anidamiento como de paso estival o invernal de aves, algunas de ellas de cierto interés por su rareza.

Las Valles

Son unos de los paisajes más característicos de Alcolea de Cinca. Las Valles son , como su propio nombre indican, unos valles ocasionados por la erosión de las aguas de escorrentía. Su interés radica en el carácter desértico que presentan, con el paisaje característico de las solitarias estepas de Los Monegros, que se encuentran a escaso 10 km de aquí. 

Hay diversidad de especies de aves esteparias que anidan en estas zonas y son de gran interés por su rareza. Gangas, alcaravanes y alondras se pueden observar en algunas épocas del año.

Mencionar las especies más sobresalientes de estos lugares: Juniperus thurifera L. La sabina albar alcanza el Cinca Medio sólo en un punto, que sepamos, situado en Las Valles de Alcolea, donde se localizaron dos únicos ejemplares. El cercano topónimo «El Sabinal» sugiere que este árbol, distribuido por algunas áreas de clima continental del Mediterráneo occidental, estuvo más extendido en el pasado.

Crucífera leñosa, es endémica de las provincias de Huesca, Zaragoza, Teruel y Lérida. Vive en cerros áridos y soleados azotados por el viento y es muy abundante en la zona superior, laderas empinadas y algunas repisas de las Ripas. Se le conoce con el nombre vulgar de asperillo o «asprón» por estar cubierto de pelos tiesos en hojas, cáliz y frutos. Perfectamente adaptado al clima semiárido del centro de la depresión del Ebro, florece en marzo y abril y pierde la hoja durante los de verano, para rebrotar más tarde con las lluvias otoñales. Se halla incluido como planta de «interés especial» en el Catálogo de Especies Amenazadas de Aragón.

Río Cinca

El Rio Cinca nace a 2600 metros de altitud en el lago de Marboré, dentro del Parque Nacional de Ordesa. Río caudaloso, siendo uno de los principales ríos de la margen izquierda del Ebro. Es eje vertebrador de la provincia de Huesca de Norte a Sur con sus 192 km de longitud.

El nombre actual proviene de Cinga, ya que Julio César en su relato de la Guerra Civil, lo nombró con ese nombre. Sufre un gran cambio de nombre en el periodo árabe ya que de llamarse Cinga pasa a recibir el nombre de Az-Zaytum, que significa río de los Olivos o de las aceitunas.

En su curso medio la pendiente desciende y desde Monzón hasta Fraga aparecen los bosques de ribera llamados Sotos del Cinca. 

Los sotos del Cinca son bosques de ribera muy ricos y con gran diversidad de especies en esta parte del curso fluvial, compuesto principalmente de sauces, chopos, fresno de hoja estrecha, álamos, “zapatera”  y rarezas como el agracejo (Berberis vulgaris) o el arraclán (Frangula alnus)

Existe un camino paralelo al cauce del río que discurre entre la chopera desde Santa Lecina hasta casi el final de Las Ripas y que permite adentrarse en algunos puntos del denso bosque de ribera, e incluso puede acercarse hasta el mismo cauce del río . Muchos pescadores aprecian los remansos o badinas del río Cinca para pescar. Son abundantes los ciprínidos, pero tiene especial relevancia la presencia de grandes ejemplares de siluro de hasta 2 metros de longitud.

Puede admirarse la exuberante vegetación mientras se pasea escuchando el canto de multitud de especies de pájaros. Desde aves acuáticas como ánades, cormoranes, martines pescadores, garcillas o fochas hasta picos menor, cucos, jilgueros o cigüeñas.

En otoño los colores ocres, amarillos, naranjas y rojizos tiñen este bosque, que junto con unas temperaturas agradables, hacen de esta zona una de las preferidas para pasear y admirar la naturaleza.

rio-cinca-familia
rio-cinca-vertical